Comprar plantas de interior y ponerlas en el jardín ofrece una variedad de beneficios para nuestra salud e incluso se supone que nos hacen felices. Las plantas en la casa no solo mejoran la calidad del aire y aumentan la humedad en nuestras habitaciones, sino que también pueden afectar positivamente nuestros niveles de estrés y relajación. Ya sea que tengas mano verde o te olvides de regar tus plantas en semanas, existe la planta adecuada para cada uno de nosotros.
Desafortunadamente, no todas las plantas son seguras. Algunas son más tóxicas que otras y si nuestras mascotas ingieren alguna de ellas, se pueden provocar problemas estomacales e intestinales, vómitos y diarrea. Por lo tanto, te recomendamos que eches un vistazo de cerca al comprar plantas y reconsideres lo que puede ser un riesgo para tu amigo de cuatro patas. Entonces, ¿qué plantas no deberías comprar? Los expertos de ASPCA y VCA Animal Hospital USA incluyen las siguientes especies de plantas:
- Aloe Vera
- Amarilis
- Azalea
- Alocasia
- Crisantemos
- Bastón Tonto
- Azuzena Blanca
- Hiedra
- Jacintos
- Tulipanes
- Narcisos
- Planta de Jade
- Adelfa
- Filodendro
- Planta de Potos
- Flor de Pascua
- Palma de Sagú
- Lengua de Suegra
- Planta araña
- Zamioculcas
Planta de Aloe Vera
El Aloe Vera es a menudo utilizado por nosotros los seres humanos por sus propiedades medicinales y es una planta de interior increíblemente popular. No solo se ve hermosa, sino que su leche vegetal interna se puede aplicar a rapaduras y quemaduras. Dado que la planta se considera moderadamente tóxica para perros y gatos y su ingesta es dañina, lo mejor es colocarla fuera del alcance de tus mascotas. Masticar las hojas de las plantas puede provocar vómitos, diarrea y letargo. En casos graves, los vómitos y la diarrea graves pueden provocar una deshidratación potencialmente mortal.
Amarilis
Esta hermosa planta es un regalo popular para invitaciones y le da un toque elegante a cada habitación y lugar donde se coloca. Sin embargo, si el perro o el gato ingiere partes de la amarilis, puede sufrir después dolor de estómago, saliva excesiva, temblores, diarrea y vómitos. La principal toxina de la planta es la licorina y esto también puede conducir a estados de ánimo depresivos e hipotensión. Si bien todas las partes de la planta se consideran venenosas, los bulbos de amaryllis contienen la mayor concentración de toxinas y, por lo tanto, son particularmente peligrosos.
Azaleas
Las azaleas se utilizan principalmente para el diseño de espacios de vida al aire libre, pero también se pueden usar en interiores como bonsáis en miniatura. Las azaleas contienen grayanotoxina, una toxina dañina que puede provocar diferentes síntomas. Si nuestras mascotas ingieren partes de la planta, pueden tener diarrea o incluso caer en un estado similar al coma. La cantidad de grayanotoxina que tu animal absorba determinara la gravedad de su reacción. En general, todas las partes de la planta son venenosas. Esto es especialmente importante en caso de que tengas un cachorro en la casa, ya que les suele gustar masticar partes de plantas.
Alocasia
Con sus grandes hojas verdes, las plantas de Alocasia son una planta de interior muy popular. Aunque son muy bonitas, pueden causar irritación e incluso quemaduras en y sobre la zona de la boca en gatos y perros. Por ello, te recomendamos colocar la planta fuera del alcance de tus mascotas. Su consumo puede provocar vómitos o salivación severa.
Crisantemos
Estas coloridas flores de otoño contienen varias toxinas que pueden causar enfermedades cuando son consumidas por nuestras mascotas, incluidos gatos, perros y también caballos. Afortunadamente, los crisantemos solo se consideran ligeramente venenosos. Mientras tu animal no absorba demasiado, los síntomas de envenenamiento serán probablemente leves. Al ingerir la planta completa, generalmente pueden haber vómitos, diarrea, saliva, problemas de coordinación y dermatitis.
Bastón tonto
Estas plantas verdes son muy comunes como plantas de interior. Una vez más, es recomendable colocar la planta fuera del alcance de tus mascotas porque, contienen cristales de oxalato y otras enzimas tóxicas. Si tu animal mastica una de las hojas, puede sentir una sensación de ardor en la boca, perder el apetito y conducir a vómitos y salivación. También puede encontrar dificultad para tragar y respirar.
Azuzena blanca
Estas plantas son muy populares como regalo de Pascua, pero desafortunadamente se encuentran entre las plantas más venenosas para los gatos. Los gatos son altamente sensibles al envenenamiento causado por esta planta. Si bien no se conoce el componente tóxico exacto, la intoxicación se manifiesta por vómitos y por insuficiencia renal fatal. Incluso la ingesta de una pequeña cantidad de cualquier parte de la planta o incluso el polen puede provocar problemas cardíacos peligrosos e insuficiencia renal completa dentro de las 36 horas.
Hiedra
Las hojas de la hiedra inglesa, también conocida como hiedra ramificada, hiedra glaciar, hiedra de punta de aguja, hiedra de hoja de corazón o hiedra de California, son particularmente tóxicas para perros y gatos. Puede provocar dolor de estómago, salivación severa, vómitos y diarrea en tu mascota.
Jacintos
Se sospecha que los alcaloides en los jacintos son la causa de vómitos severos y diarrea, posiblemente incluso con rastros de sangre, en perros y gatos. En el bulbo de la flor, las toxinas están más concentradas. Si bien toda la planta puede causar reacciones negativas, masticar los bulbos de estas plantas, que florecen en la primavera, también puede provocar una fuerte salivación y una sensación de ardor en la boca.
Tulipanes
Al igual que los jacintos, los bulbos de tulipán también son dañinos para tu mascota. Comer tulipanes puede causar irritación en la boca, dolor de estómago, náuseas, vómitos, diarrea y aumento de la salivación. En casos graves, puede haber daño hepático y otras complicaciones asociadas con la deshidratación.
Narcisos
Los narcisos también florecen en primavera y son muy populares en esta temporada, sin embargo, contienen la peligrosa toxina licorina. Este producto químico puede causar vómitos, así como dolor abdominal, calambres y arritmias cardíacas. Si tienes un cachorro en casa, debes tener cuidado de que no pueda desenterrar los bulbos de estas flores en el jardín.
Planta de Jade
También conocida como la planta del dinero o de la suerte, la planta de jade es una planta de interior popular. Sin embargo, masticar las hojas pequeñas puede ser bastante peligroso para las mascotas. Aunque no se conoce el componente venenoso exacto de esta planta, al ingerir una parte de ella, los perros y gatos que ingieren cualquier parte de la planta de jade pueden experimentar vómitos, depresión, falta de coordinación, letargo y falta de apetito. Afortunadamente, la gravedad de los síntomas de envenenamiento causados por una planta de jade es leve, pero en casos extremos, la frecuencia cardíaca puede disminuir y pueden ocurrir convulsiones.
Adelfa
Esta planta se considera tóxica para perros y gatos. Todas las partes de la planta pueden causar reacciones graves cuando se ingieren. Estos incluyen irritación del tracto gastrointestinal, trastornos de la función cardíaca, caída de la temperatura corporal e incluso la muerte.
Filodendro
Muchas especies de filodendros son muy populares como plantas de interior. Debido al cristal insoluble de oxalato de calcio contenido, puede irritar el área de la boca. Esta especie de planta fácil de cultivar también puede causar quemaduras en el área de la boca, aumento de la salivación y dificultad para tragar. Otros síntomas de intoxicación incluyen pérdida del apetito, vómitos y, en casos graves, incluso estrechamiento de las vías respiratorias.
Planta de Potos
Similar al Filodendro, la planta Potos también contiene oxalato. A menudo conocida como “hierba del diablo”, si tu mascota mastica partes de la planta, puede causar irritación e hinchazón en la boca.
Poinsettia
Las flores de pascua, la clásica flor de Navidad, pueden ser relativamente peligrosas para las mascotas. Si bien generalmente no son fatales, comer estas plantas puede causar irritación en la boca y el estómago, así como vómitos y diarrea.
Palma de Sagú
Estas pequeñas palmeras son altamente tóxicas para perros y gatos. Aunque todas las partes de la palma de sagú son venenosas para su mascota, hay una cantidad concentrada de toxinas dañinas, especialmente en las semillas y las nueces. Los síntomas de la intoxicación por palma de sagú incluyen vómitos, letargo, ictericia, aumento de la sed, inflamación estomacal y moretones. La ingestión de solo unas pocas semillas, puede provocar coágulos de sangre, insuficiencia hepática, parálisis e incluso la muerte.
Lengua de Suegra
Las plantas de serpiente o Lengua de Suegra también son plantas de interior muy populares que requieren poco cuidado y se consideran indestructibles. Sin embargo, contienen saponinas, que son tóxicas para las mascotas. Cuando se ingieren, pueden causar saliva excesiva, náuseas, vómitos y diarrea.
Planta Araña
Los gatos a menudo se sienten atraídos mágicamente por los auges colgantes salvajes de la planta araña. Esta popular planta de interior es ligeramente alucinógena, se considera no tóxica, pero un gato desatendido podría querer absorber demasiado de la planta. Los componentes de las plantas de araña relacionados con el opio pueden causar a tu gato malestar estomacal, vómitos o diarrea.
Zamioculcas / Planta ZZ
Estas plantas verdes se han convertido en una planta de interior cada vez más popular, en parte porque se pueden instalar incluso en lugares con poca luz. Las plantas ZZ pueden ser ligeramente a moderadamente tóxicas para los perros debido a los cristales de oxalato de calcio que contienen. Cuando se ingieren, estas plantas pueden causar vómitos, diarrea, irritación e hinchazón en el área de la boca, así como dificultad para respirar. En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen por sí solos.
Ya sea que prefiramos crear un jardín o disfrutar de la suculenta ventana de la cocina, las plantas pueden darnos mucho placer. Si bien son buenas para nuestra salud mental y física, no siempre son seguras para nuestras mascotas. Por lo tanto, los propietarios de mascotas deben prestar especial atención a la accesibilidad de las plantas por parte de sus mascotas y prestar atención a los signos de posible ingestión o envenenamiento. Si sospechas que tu gato o perro ha comido una planta peligrosa, llama a su veterinario o clínica veterinaria lo antes posible.